lunes, 18 de julio de 2011


Ahí va Tevez. Ahí van 40 millones de almas argentinas. La tanda de penales 2 a 2 y ahí está Muslera. Otra vez. Como hace poco más de un año en Sudáfrica. Y esa tapada del flaco que acepta las críticas y las acalla como se debe, en la cancha, vale clasificación. Otra vez a semifinales.

Ante Ghana, en el Mundial, Muslera se quedó con los
tiros de Mensah y Adiyiah para hacer valer los goles celestes y hacer llorar a todo un continente. Esta vez, por la efectividad de sus compañeros, con uno alcanzó y sobró para hacer llorar a un país que tiene al mejor jugador del mundo y se entusiasmó con ganar la Copa América después de 18 años, pero se quedó con las ganas.

Muslera, ante Argentina, se puso el traje de héroe mucho antes de ese penal atajado a Tevez. Porque volvió a ser aquel que se puso la pilcha de la Celeste de una, en la altura de Quito y para un partido que podía deparar eliminación de un Mundial.

Y le sentó bien. Luego, en el Mundial y después, errores tuvo. Los tendrá, seguramente, de aquí en más. Sin embargo, le tocó ser otra vez héroe. Sobre todo desde el segundo tiempo. Le sacó un gol a Higuaín a los 32 minutos cuando desde Ushuaia hasta La Quiaca se frotaban las manos para festejar el paso argentino a las semifinales.

Le tapó la boca a todo un estadio con una atajada a puro reflejo a los 44 minutos, después de un tiro de Tevez que se desvió en la barrera. Y, un segundo después, en el rebote de su propia atajada, le tiró su cuerpo encima a Higuaín para mandar la pelota al córner, lejos de su arco.

Muslera dio seguridad. Por arriba y por abajo. Se lo vio atento, metido en el partido en cuerpo y alma. No dudó siquiera una vez y se quedó con cada una de las arremetidas albicelestes después de logrado el empate que prometía la noche para Uruguay.

Tiene 25 años y cara de niño. Es alto (1,90) condición no indispensable, pero bastante útil para vestirse de héroe seguido en los penales. Esta vez lo hizo, otra vez en cuartos de final. Como hace poco más de un año, le dio una mano para meter a Uruguay entre los cuatro mejores.

Esta vez Muslera fue héroe en Argentina, el país donde el destino quiso que naciera, aunque quedó claro que, como aclaró hace unos días, solo para que figurara del otro lado de la cédula. Fue ante Argentina y por la Copa América. Aunque pareció caer, Uruguay sigue en pie. Va por la 15.

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